Si 400.000 mujeres no tuvieran que dejar de trabajar a tiempo completo para conciliar, el PIB crecería 1 punto
La responsabilidad de los cuidados de familiares y las tareas domésticas entre hombres y mujeres recae, por lo general, sobre ellas. Este hecho impacta negativamente sobre la economía y el mercado de trabajo, ya que una parte de estas mujeres opta por renunciar, total o parcialmente, a su carrera laboral.
Las mujeres trabajan más a jornada continua que los hombres (diferencia de 13,2 puntos), mientras que lo hacen menos a jornada partida (45,6% de los hombres frente a 32,6% de las mujeres).
Además, el 24,2% de las mujeres ocupadas trabajaron a jornada parcial durante el año 2017, un porcentaje tres veces superior a la tasa de parcialidad de los hombres (7,3%).
En 2017, una de cada cinco mujeres que trabajaron a tiempo parcial (un 4,7% del total de ocupadas) optaron por esta jornada para compatibilizar el tiempo dedicado al trabajo con el empleado en el cuidado de niños o adultos (enfermos, dependientes o mayores) y otras obligaciones familiares o personales.
Si esas 403.200 mujeres que trabajaron a tiempo parcial para dedicarse al hogar y la familia hubiesen ampliado su jornada laboral en una hora más al día (en el año 2017, trabajaron una media de 17 horas a la semana), habrían generado cerca de 3.000 millones de euros más (0,3% del PIB).
Si llegasen a ampliar hasta 4 horas su jornada laboral diaria (lo que dejaría el cómputo semanal próximo a las 40 horas), podrían llegar a generar cerca de 12.000 millones de euros adicionales para la economía española, lo que supondría un 1,1% del PIB de 2017.