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Faltan 39 años para alcanzar la paridad de género en España y el impacto económico de esta brecha supera los 213.000 millones de euros

  • El IV Índice ClosinGap, elaborado por la Asociación ClosinGap en colaboración con PwC, sitúa la paridad de género en España en 2023 en el 64,9%, dos décimas por encima del análisis del año anterior (64,7%).

 

  • Los indicadores de empleo, conciliación y educación han mejorado respecto a la última edición del estudio, pero la brecha entre hombres y mujeres ha aumentado en factores como la digitalización y la educación en carreras técnicas, lo que se traslada posteriormente en una menor presencia de mujeres en profesiones TIC.

 

  • El coste de oportunidad de alcanzar la paridad de género plena supondría un incremento del 15,8% el PIB de 2022. Es decir, la economía española habría generado 213.013 millones de euros más.

 

Madrid, 29 de febrero de 2024 – La paridad de género en España mejoró ligeramente en 2023 y sitúa en 2062 el horizonte para cerrar la brecha entre mujeres y hombres si la evolución mantiene el ritmo de los últimos años. Esta cifra indica pequeños avances respecto a los resultados de hace un año, pero muestra cierta ralentización en la tendencia positiva como consecuencia del retroceso en algunos indicadores. Conclusión que se desprende del IV Índice ClosinGap, presentado hoy en el marco de un evento el cual ha contado con la participación de Antonio Huertas, presidente de Mapfre, Fátima Báñez, presidenta de Fundación CEOE, Eduardo Petrossi, CEO de Mahou San Miguel y Marieta Jiménez, presidenta de la Asociación ClosinGap y presidenta europea de Merck Healthcare.

Según el Índice ClosinGap, que entiende el 100% como igualdad plena, el nivel de paridad de género en España en 2023 fue del 64,9%, 0,2 puntos porcentuales superior al del ejercicio anterior, y refleja que todavía queda una brecha del 35,1% por cerrar. En clave económica, el coste de oportunidad de la brecha de género en España fue de 213.013 millones de euros, lo que equivale a un 15,85 del PIB de 2022.

En un análisis pormenorizado, el Índice ClosinGap señala una evolución positiva en las categorías de Conciliación (+1,7%, que recupera los niveles prepandemia) y Empleo (+0,1%). No obstante, el análisis revela contracciones en las categorías de Educación (-1,2%), Digitalización (-1,1%) y Salud y Bienestar (-0,2%).

Estas son algunas de las principales conclusiones que se extraen de la cuarta edición del Índice ClosinGap, elaborado por PwC España, y que se ha convertido en el indicador de referencia en nuestro país para la medición y seguimiento de la evolución de la igualdad de género en España y de su incidencia, directa o indirecta, en el PIB.

Para Marieta Jiménez, presidenta de ClosinGap, “los resultados que arroja la cuarta edición de nuestro Índice nos animan a seguir trabajando para alcanzar la paridad plena y construir una sociedad más igualitaria, próspera y sostenible. Los datos reflejan los esfuerzos realizados para cerrar la brecha de género, sobre todo en el ámbito laboral, pero también indican que debemos mantenernos constantes e impulsar medidas para reducir las diferencias en áreas como la formación del talento femenino en STEM o la digitalización para contribuir, en última instancia, al desarrollo económico de España”.

La brecha en conciliación se acerca a niveles prepandemia

La última edición del Índice ClosinGap sitúa la Conciliación como la categoría que experimentó un mayor crecimiento en el último año (1,7% en comparación interanual). Concretamente, el indicador alcanzó el 43,1%, acercándose de nuevo a los niveles previos a la pandemia, cuando se convirtió en la variable más afectada.

En este sentido, es relevante mencionar que el número de mujeres inactivas por realizar tareas del hogar se redujo en 2023, mientras que el de los hombres aumentó con respecto a 2022. Este dato demuestra la necesidad de seguir promoviendo políticas y prácticas que favorezcan la conciliación entre la vida laboral y la personal, garantizando que tanto mujeres como hombres puedan disfrutar de un equilibrio saludable entre sus responsabilidades laborales y familiares.

Según ha señalado Eduardo Petrossi, CEO de Mahou San Miguel, “Las empresas e instituciones tenemos una gran responsabilidad, pero debemos ser conscientes, hombres y mujeres, de nuestra responsabilidad individual para sumar en este cambio. Debemos contribuir a romper estereotipos, tales como que las mujeres son las cuidadoras e incentivar una corresponsabilidad a todos los niveles, también en el hogar. En este cambio es fundamental la colaboración de mujeres y hombres, ya que ciertamente queda mucho camino por recorrer en el ámbito de la conciliación”.

Se estancan los parámetros de Empleo y Salud y Bienestar

En 2023, la brecha laboral se redujo un 0,1% y todavía queda un 32,7% de diferencia por cerrar en términos de igualdad de oportunidades laborales entre hombres y mujeres, a pesar de los importantes avances registrados en los últimos años. Esta mejora se debe principalmente al crecimiento en la tasa de empleo y actividad de las mujeres, así como a la reducción de la brecha salarial y en las pensiones.

Asimismo, el IV Índice ClosinGap muestra un incremento destacable en la presencia de mujeres en puestos de liderazgo, sobre todo en la empresa privada, lo que no solo beneficia a nivel individual, sino que también contribuye a fomentar la diversidad y la riqueza de perspectivas en el mundo empresarial.

Según ha manifestado Fátima Báñez, presidenta de Fundación CEOE, “Closingap es una gran alianza por la igualdad real de oportunidades para todos. Necesitamos todo el talento para crecer y eso debe ser un reto compartido. Y es urgente, ya que no vamos a esperar 39 años para cerrar la brecha de género, ni desde la iniciativa privada ni desde la pública. Toca no solo pasar a la acción, que ya lo hacemos, sino también acelerar. Si queremos pensar en el futuro hay que contar con todo el talento, el principal activo estratégico de la sociedad española: el coste de oportunidad de la brecha de género según el informe son 2,9 millones de empleos y 290.000 iniciativas empresariales que podrían ponerse en marcha. Hay que hacer pedagogía desde temprano para favorecer llegada de la mujer a los puestos de liderazgo, y avanzar desde las propias compañías”

En relación con la salud y el bienestar, el indicador se situó en el 83,9%, lo que significa que aún queda un 16,1% de brecha de género en este ámbito. Aunque esta es la categoría donde se ha alcanzado mayor paridad, el índice muestra que la tendencia no es favorable para las mujeres. El indicador se contrajo un 0,2% en el último año, principalmente como consecuencia de un aumento en los problemas de salud, especialmente de salud mental como la depresión o la ansiedad, que afectan en mayor medida a las mujeres. En contrapartida, el indicador de riesgo de pobreza o exclusión social mejoró sustancialmente con respecto a ediciones anteriores.

Retroceso en Educación y Digitalización

La brecha de género en educación empeoró 1,2 puntos porcentuales en 2023 y, a pesar de los esfuerzos realizados, todavía queda un 30,1% de brecha por cerrar en este ámbito. Esta diferencia se acentúa especialmente en el acceso de las mujeres a carreras en Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés), donde actualmente existe una brecha superior al 50%. En cambio, se ha alcanzado cierta paridad en la tasa de educación terciaria, así como en la tasa de abandono escolar y la formación continua de adultos. Esta realidad refuerza la importancia de seguir incentivando el interés de talento femenino por profesiones más técnicas y de continuar promoviendo la formación continua en un entorno inclusivo y diverso.

La falta de mujeres en ámbitos más tecnológicos también se refleja en la brecha de digitalización, que se situó en el 73,9% en 2023, dejando un 26,1% por cerrar. Este indicador se contrajo un 1,1% en el último año, principalmente debido a la diferencia en la ratio de hombres y mujeres en el ámbito de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).

En este sentido, Antonio Huertas, presidente de Mapfre, ha señalado que “debemos aprovechar la tecnología para reducir brechas, no para agrandarlas. Si no incentivamos a las jóvenes a formarse en profesiones STEM, las mujeres seguirán quedándose fuera de las nuevas profesiones donde no solo hay más empleabilidad sino también mejores condiciones. Dichos incentivos deben atacar aquellas causas que motivan la desigualdad entre hombres y mujeres en el ámbito educativo –desde edades tempranas– y laboral y podrían implementarse por medio de la publicidad y mayor visibilidad de mujeres referentes en estas disciplinas”.

A pesar del retroceso global en la brecha digital, el Índice destaca que en 2023 se alcanzó la paridad en dos variables adicionales de este indicador: las habilidades de información y las habilidades de resolución de problemas.

¿Cuánto le cuesta a España la brecha de género?

El Índice ClosinGap analiza el coste de oportunidad que supone para la economía española la falta de igualdad entre géneros, cuantificando el impacto económico de las brechas y su incidencia, directa o indirecta, en el PIB a través del mercado laboral. Así, si se pusiera fin a las brechas de género en el mercado laboral (en términos de participación, jornada y productividad), la economía española podría crecer en 213.013 millones de euros, el equivalente al 15,8% del PIB de 2022. Este dato pone de relieve la importancia de abordar la desigualdad de género, no solo desde una perspectiva social, sino también económica.

Además, este incremento potencial vendría impulsado por la creación de más de 2,9 millones de puestos de trabajo femeninos equivalentes a tiempo completo. Asimismo, el Índice recuerda que la contribución de las mujeres al PIB nacional es solo del 42,3%, a pesar de representar el 51,4% de la población en edad de trabajar. Esta diferencia se debe a la reducida participación de las mujeres en el mercado laboral, el inferior número de horas de trabajadas por cuestiones de parcialidad, y la sobrerrepresentación de talento femenino en sectores económicos poco productivos.

Sobre el impacto económico que representan las diferentes brechas de género en España, Manuel Martín Espada, socio responsable de Mercados de PwC España, declara: “El IV Índice ClosinGap da muestras de estancamiento en el cierre de brechas de género en numerosos ámbitos, a pesar de empezar a dejar atrás los devastadores efectos de la pandemia. La realidad es clara: es imprescindible seguir sumando esfuerzos para revertir esta tendencia, desde los estamentos públicos y privados, y hacerlo cuanto antes para contribuir al crecimiento de la economía”.

Índice ClosinGap

El Índice ClosinGap es el primer indicador en España que permite cuantificar y seguir anualmente la evolución de la igualdad de género en el país a través de cinco grandes categorías: Empleo, Educación, Conciliación, Digitalización y Salud y Bienestar mediante un análisis pormenorizado en un total de 28 variables clave para el desarrollo personal y profesional de una sociedad.

Se han escogido aquellas variables más representativas de los distintos informes ClosinGap, además de otras variables adicionales que, a pesar de no estar presentes en los informes, no se han podido obviar debido a su relevancia. En todos los casos, se ha optado por obtener datos fiables provenientes de fuentes públicas con una periodicidad frecuente de actualización (principalmente anual).

Este análisis permite analizar las causas de las situaciones desiguales que afrontan mujeres y hombres en distintos ámbitos con el objetivo de identificar aquellas áreas de mejora en las que intensificar el esfuerzo para apoyar la transformación social hacia una mayor igualdad de oportunidades.

 

29 febrero
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